Al Alcalde de Gasteiz, de los taldes antimilitaristas (Resumen)
(Resumen de la intervención de los taldes antimilitaristas en el Turno Popular del Pleno del Ayuntamiento de Gasteiz del pasado 26 de octubre)
Antes de nada, Sr. Alcalde, aclarar que nuestra intención era haber tomado parte en el Turno Popular del mes de julio, el caso es que en estos meses desde nuestra solicitud hasta su materialización, las “fuerzas del bien” han comenzado a imponer su “Orden Mundial” con la primera guerra del siglo que nos prometen “larga y dura” y, aunque ante ello nuestras preocupaciones pudieran parecer hasta frívolas, entendiendo que el militarismo global nace y se alimenta de los locales, creemos que es sobre éstos sobre los que prioritariamente debemos actuar.
Centrándonos ya en la cuestión que aquí nos ha traído, Sr. Alcalde, los grupos antimilitaristas hemos de decirle que vemos con creciente preocupación el proceso de militarización que venimos observando en los últimos tiempos en nuestra ciudad, provocado o derivado, en gran parte, de iniciativas promovidas por usted o su equipo de gobierno, e intentando comprender sus “razones” y, tras una reflexión autocrítica sobre lo que en no pocas ocasiones han sido posturas maximalistas por nuestra parte, y desde el convencimiento de que no se pretende sino que nuestra ciudad refleje un “nuevo y moderno espíritu”, quisiéramos contribuir a él aportando una serie de reflexiones y sugerencias en cada uno de los campos que ya, sin más demora, pasamos a detallar.
Actos y maniobras militares en la ciudad
Sr. Alonso, desde que usted preside esta Alcaldía las relaciones institucionales con el estamento militar han experimentado un giro espectacular. Así, tras más de 10 años de una política municipal basada en la no colaboración con los ejércitos, hemos pasado a otra basada en la autorización, colaboración y presencia municipal en maniobras y actos militares; la invitación a representantes castrenses a actos municipales oficiales y la cesión de instalaciones para actos de exaltación militar en Vitoria.
Creemos no equivocarnos al interpretar que esta nueva política no es producto sino de adaptar nuestra ciudad al espíritu del “Nuevo Orden Mundial” preconizado por los Estados Unidos y que, como podemos comprobar a diario, está siendo una utilísima herramienta para poner fin a las desigualdades e injusticias en el mundo. No hay más que preguntar a las poblaciones irakí, balcánicas y ya también afgana, para comprobar cómo tras las intervenciones de las “Fuerzas Aliadas del Bien”, en sus respectivos países ha desaparecido casi en totalidad la miseria, el hambre y las enfermedades, transformándose sus pueblos, ciudades y costas en objetivo de cientos de miles de turistas ansiosos de disfrutar de sus actuales paisajes idílicos.
Tampoco nos cabe duda de que, en el fondo, Sr. Alcalde, no pretende sino educarnos en una “cultura de la defensa” basada en el apoyo a unos ejércitos humanitariamente preparados, cuyas armas inteligentes distinguen con total precisión al “verdadero enemigo” de la simple ciudadanía, a pesar de los inevitables “daños colaterales”, el inocuo uranio empobrecido o las juguetonas minas antipersonales y bombas racimo –que los explosivos alaveses tan bien conocemos- y que las poblaciones, a pesar de las reiteradas advertencias, se empeñan en pisotear y destruir.
Por todo ello, no podemos sino sumarnos al espíritu de los nuevos tiempos, y, en coherencia, proponer las siguientes iniciativas:
- Revisar la actual política de concesión de presupuestos y subvenciones a la cooperación, centrándola a partir de ahora en el apoyo y financiación de las intervenciones de los ejércitos humanitarios y, olvidando el ridículo 0,7%, incrementar nuestra aportación hasta el 3% que la OTAN propone como gasto en los presupuestos de Defensa, lo que nos permitiría ascender en el escalafón de las ciudades con mayor inversión en Paz y Cooperación, pues no hay que olvidar que los ejércitos y sus guerras son la mejor forma de contribuir a la Paz y garantizar los Derechos Humanos
- Recuperar para Vitoria la imagen de ciudad de militares que en tiempos tuvo y tanto contribuyó a su desarrollo cultural, aportación que sin duda se incrementará en la actualidad dado el sorprendente coeficiente intelectual del nuevo ejército profesional. Con el mismo objetivo, sugerimos que la prevista 5ª torre del Plan Especial de Renovación Integral del Casco Medieval sea una atalaya militar cedida gratuitamente a Defensa para que desde la cima más alta de Vitoria puedan los militares velar por nuestra seguridad y, desde esa privilegiada situación, disuadir con su presencia a acechantes invasores. Quinta torre militar que, además, los grupos antimilitaristas agradeceremos sinceramente ya que la desaparición del autodenominado gaztetxe –nuestro habitual lugar de reuniones- nos evitaría mantener el contacto perverso con las vagas, maleantes y delincuentes gentes que se refugian entre sus paredes con el malicioso objetivo de impulsar iniciativas autogestionadas, participativas y sin control oficial, lo que sin duda hace peligrar el orden jeráquico, vertical y autoritario que usted con acertado espíritu marcial propone.
Negociaciones y convenios con instituciones militares
En los dos últimos años se han desarrollado negociaciones con la institución militar para la devolución de terrenos que han dejado de ser útiles para las Fuerzas Armadas. Esos terrenos fueron en su día cedidos gratuitamente por las instituciones o expropiados por el Ejército, con indemnizaciones abonadas en su mayor parte por este Ayuntamiento quien ahora, sin embargo, en curiosa contrapartida, accede a abonar al Mº de Defensa cantidades multimillonarias por su devolución a la ciudad.
Igualmente, el actual gobierno municipal ha firmado convenios con el acuartelamiento de Araka para que los militares en ella destinados puedan disfrutar -en condiciones ventajosísimas en comparación con la población civil- de las instalaciones deportivas municipales.
Estos agravios comparativos a favor de los militares son sin duda bien entendidos por la población vitoriana quien poco a poco va asimilando el verdadero alcance del eslogan “la defensa es a costa de todos”. Por ello, y profundizando en este concepto, nos atrevemos a sugerir una nueva propuesta:
- Transmita a la población ese deber de contribuir a la Defensa haciéndole ver la necesidad de renunciar a ciertos lujos y caprichos superfluos, y ordene la paralización inmediata de las obras de construcción de viviendas en Salburua y Zabalgana ofreciendo desinteresadamente esos terrenos al Ministerio de Defensa y a la OTAN para su utilización como campos de maniobras, estudiando así mismo la posibilidad de que se constituyan en alternativa futura al injustamente denostado polígono de Bardenas, consiguiendo así que nuestra ciudad sea conocida internacionalmente al facilitar el ejercicio de la destreza y la puntería de los pilotos de bombarderos y aviones de combate que con sus modernísimas cargas tanto contribuyen al desarrollo de la estrategia de paz occidental.
Algunos usos y actuaciones de la policía municipal
En los últimos tiempos se ha podido constatar una nueva “filosofía” en las actuaciones de la Policía Municipal, como se pudo comprobar en el desalojo de la Virgen Blanca de aquellas personas que dañaban su estética y se autorrogaban el derecho de mostrar públicamente su desordenado y licencioso modo de vida.
Esta nueva filosofía policial se vio importantemente dañada por la desfachatez de un detenido, gitano para más señas, que tuvo el mal gusto de morirse en dependencias policiales a causa de una inoportuna crisis nerviosa y un caprichoso ataque de asma, en absoluto relacionados con la actuación policial.
Profundizando en esa línea, pensamos que el propuesto modelo de policía de proximidad no debería definirse en torno a zonas o barrios de la ciudad, sino centrarse en esas razas, culturas, creencias religiosas, opciones políticas, grupos de edad, prácticas sexuales, usos idiomáticos, apariencias estéticas y niveles de ingresos que, sin duda, están en el origen de las actividades delictivas y que, por tanto, precisan de un nivel de control cuasi personalizado.
Profusión de cámaras de videovigilancia y control social
El Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz tiene en marcha un servicio de vigilancia mediante nueve videocámaras de alta definición. La transmisión de la señal de estas cámaras es recibida en dependencias municipales por nueve monitores y una pantalla gigante desde las que se contempla la ciudad en su práctica totalidad.
Al mismo tiempo, en nuestra ciudad contamos con no menos de 500 cámaras fijas instaladas por cuerpos policiales y compañías de seguridad. Si a esto le añadimos la pretensión del Ayuntamiento de grabar en vídeo las reuniones con los grupos y movimientos sociales con vistas a elaborar fichas con todos ellos, parece que la profecía orwelliana del Gran Hermano se torna realidad en nuestra ciudad.
Sin embargo, desde el convencimiento de que la ciudadanía honesta no tiene nada que ocultar, sugerimos la instalación de cámaras fijas en cada una de las viviendas particulares vitorianas, lo que, siguiendo la política de modernización emprendida por el actual consistorio, nos permitiría actualizar la versión orwelliana a la del concurso televisivo de moda, con la ventaja añadida de que, mensualmente y por nominación popular, podríamos expulsar de nuestra ciudad a aquellos de nuestros conciudadanos y conciudadanas cuyos comportamientos y actitudes nos hayan parecido más reprobables o lesivas para el modelo alavés que se pretende exportar.
Sr. Alcalde, no quisiéramos abusar de su paciencia. Sabemos de sus muchas responsabilidades y del consiguiente valor de su tiempo. Confiamos en que aprovechando las estrechas relaciones entre su amigo Aznar y el Superpresidente Bush le haga llegar a éste nuestra disposición a participar en cualquier “nueva cruzada en defensa del Imperio del Bien”. Queremos públicamente confesar nuestra esperanza de que siga profundizando en las vías de actuación emprendidas, máxima garantía de que algún día, a no mucho tardar nuestra ciudad será reconocida internacionalmente como pionera en la práctica de las modernas formas de militarización social que de usted hemos aprendido y que aquí hemos intentado reseñar con admiración. Muchas gracias por todo ello.
Estitxu Martínez de Guevara, en nombre de Gasteizkoak y Kakitzat
Publicado en Gara el 27-10-2001