Mujeres contra la Guerra / Emakumeok Gerraren Aurka
Hace ya casi cuatro años dimos cuenta en esta web del surgimiento de un grupo feminista-antimilitarista surgido en Gasteiz un par de meses antes y de nombre Mujeres contra la Guerra / Emakumeok Gerraren Aurka. Durante estos cuatro años, con una constancia envidiable, no han dejado de impulsar, participar, animar y coordinar (y coordinarse con) diversas iniciativas. Hoy queremos traer a este mismo espacio el vídeo que están haciendo circular en el que se presentan, definen y animan a sumarse a todas las mujeres que, como ellas, se sientan feministas y antimilitaristas.
Hay una historia muy bonita, que en parte cuentan en el vídeo. Ellas dicen que una de las razones de plantearse la puesta en marcha del grupo vino como consecuencia de, durante la Caravana a Grecia organizada por Ongi Etorri Errefuxiatuak a la que acudieron varias de ellas, poner en común la lectura del libro de Gasteizkoak Estas guerras son muy nuestras. Lo que no cuentan en el vídeo es que ese libro surgió porque algunas de ellas plantearon en Gasteizkoak cuál podría ser nuestra aportación en la tarea de denuncia de la realidad de las personas refugiadas. Así que el libro se debe, en gran medida, a ellas.
Esta cadena de hechos ha ido sumando más eslabones. Como ellas cuentan en el vídeo, todos esos pequeños movimientos fueron abriendo camino para que nos conociéramos diversos grupos, nos pusiéramos a trabajar en común y participáramos de iniciativas tan productivas como luego serían las Azokas antimilitaristas para denunciar la realidad de la industria militar vasca y los diversos grados de implicación con que cuenta.
Así las cosas, nos ha parecido que vistas las sinergias que entre unas y otras se van facilitando, qué mejor que contribuir a la difusión del vídeo, a ver si así, a través de nuestra página hay mujeres feministas y antimilitaristas que conocen mejor los detalles de Emakumeok Gerraren Aurka, y deciden participar en el grupo o sus iniciativas para hacer surgir nuevos eslabones que hagan crecer la cadena de solidaridad y trabajo antimilitarista que, dicho sea de paso, es un trabajo pendiente. Buena falta hacen manos dispuestas a la tarea.